miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL FASCISMO EN NUESTROS BARRIOS

En la noche del 21 al 22 de febrero, elementos vinculados a la extrema derecha han colgado carteles y realizado pintadas en los barrios de Árbol Gordo, Rosaleda y el Fontanal. Bajo la consigna “No al centro deportivo en la Rosaleda” han iniciado una campaña que pretende atacar a Izquierda Unida y a las tres asociaciones de la zona debido al próximo inicio de las obras de un centro deportivo en el descampado colindante al Parque Bordas.


 Los vecinos, organizados desde las asociaciones, se acercaron a nuestra asamblea a pedirnos la construcción de ese centro e Izquierda Unida tuvo la voluntad política de poner en marcha al proyecto desde el Instituto Municipal de Deportes, gobernados por nosotros. Este centro se hace pues a petición y también provecho de los vecinos de la zona que van a poder disfrutar de uno de los mejores polideportivos de la ciudad a precios públicos.


Sin embargo, algunos elementos de este barrio parecen estar en contra de esta iniciativa, ya que esta política de precios públicos atraerá (y citamos textualmente) “a toda la morraya de Sevilla”. No sabemos a que se refiere el autor del panfleto con eso de “morraya” pero el caso es que IU no ha engañado a nadie, nosotros no hacemos centros para cederlo a Satosport y que una empresa privada gestione a precios elevadísimos nuestros terrenos, nosotros hacemos centros para que lo usen trabajadores y estamos orgullosos ¿quieren que subamos los precios? No, eso no lo vamos a hacer porque no nos intimidan cuatro cartelitos.





Esta campaña continúa una senda que ya se marcó en la Fiesta Distrito 8 que organizamos hace unas semanas cuando algunos energúmenos no identificados intentaron boicotear el acto público que tuvo tan buena acogida en el barrio.

Izquierda Unida va a explicar a los vecinos lo que está ocurriendo e irá casa por casa, si es preciso, para que quede clara nuestra posición. Nos está amenazando un enemigo cobarde que no da la cara pero hemos de advertir que esto no va a parar nuestro trabajo.

La libertad no se negocia y mientras más nos intenten callar más alto gritaremos. Somos muchos más y lo vamos a demostrar.

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