En un hecho sin precedentes, los recién elegidos parlamentarios de Izquierda Unida que han acudido a acreditarse a la Cámara Baja han renunciado al plan de pensiones con seguro de accidentes y de vida incluido, que se les ofrece como diputados.Este plan, al que tienen derecho TODOS los diputados y senadores, consiste en una póliza de seguros en caso de accidentes y de fallecimiento así como un plan privado de pensiones QUE SE SUFRAGA CON DINERO PÚBLICO.
Los diputados por Madrid y Málaga, Cayo Lara y Alberto Garzón han sido los primeros en renunciar a él tal y como ha anunciado el diputado por Málaga en su cuenta de Twitter: “Rellenando datos en el Congreso. Acabamos de renunciar al plan de pensiones privado. No hay precedentes, nos dicen”.
A este hecho hay que unir el que nuestros parlamentarios han rechazado sistemáticamente los beneficios de la “pensión vitalicia” a la que tienen derecho los diputados ( Julio Anguita y Felipe Alcaraz cobran sus pensiones como profesores, Gerardo Iglesias volvió a la mina tras dejar el Congreso, …) demostrando así, que no todos los políticos son iguales, ni mucho menos.
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